¿Qué es la cervicalgia?
La cervicalgia es el dolor que afecta al cuello y las vértebras cervicales y que puede extenderse al resto de la espalda, la cabeza o brazos.
¿Qué causa la cervicalgia?
Las causas pueden ser múltiples, sin embargos las más comunes son:
- Malas posturas, traumatismos, maloclusión mandibular, alteración de la visión. Todos estos problemas provocan una presión involuntaria de los músculos del cuello y a su vez un bloqueo de las vértebras cervicales.
- Contracturas musculares y puntos gatillos miofasciales en trapecios y musculatura cervical.
- Debido a un latigazo cervical.
- Enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante.
- El estrés puede ser muchas veces la que provoca la tensión muscular y el bloqueo de las vértebras cervicales.
- Fracturas vertebrales.
Además, existen una serie de factores de riesgo que hacen a unas personas más propensasas a sufrir cervicalgias que otras:
- Ser mayor de 40 años.
- Haber sufrido anteriormente dolor de cuello.
- Exceso de preocupación por los síntomas.
- Practicar ciclismo habitualmente.
- Falta de fuerza en las manos, que hace que forcemos más la musculatura cervical.
Tratamiento de la cervicalgia
Uno de los tratamientos fundamentales de la cervicalgia es la fisioterapia o rehabilitación. Existen muchas técnicas fisioterápicas que se pueden utilizar en este caso y que pueden mejorar la calidad de vida del paciente.
La terapia manual puede disolver las contracturas del cuello y la zona interescapular. También se utiliza la movilización articular segmentaria de baja velocidad o manipulaciones de la columna cervical o dorsal.
En ocasiones puede ser importante manipular la articulación temporomandibular y/ o realizar osteopatía craneal. Otras técnicas que han resultado útiles en este caso son: técnicas miofasciales, estiramientos la musculatura cervical, movilización neuromeníngea para dolores del tronco superior, realizar pilates, o rehabilitación combinada con electroterapia (onda corta, microondas, ultrasonidos y TENS).
Asimismo, recomendamos la higiene postural, bajar la altura de la silla en el trabajo, doblar las rodillas al levantar peso, etc.
Si tienes más dudas o deseas más información del tratamiento, no dudes en contactarnos.
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