En FISA somos expertos en Terapia Térmica o Termoterapia.
La Terapia térmica es una disciplina dentro de la fisioterapia. La definimos como el arte y la ciencia del tratamiento de lesiones mediante la aplicación de calor o frío. Se ocupa el término Crioterapia para la aplicación de frío con fines terapéuticos. La aplicación de calor sobre el cuerpo puede ser a través de conducción, radiación, o convección.
Practicamos la Termoterapia con elementos adecuados para un buen resultado.
Contamos con variedad de métodos de aplicación tales como: radiación infrarroja, compresas de semillas, bolsas de gel, piedras, aplicaciones de parafina. Puede ser aplicado a nivel superficial o a niveles de tejidos profundos.
La termoterapia es una valiosa herramienta terapéutica en numerosos procesos traumatológicos y reumáticos. Siendo uno de sus efectos principales inmediatos, el alivio del dolor. Cabe destacar que la Termoterapia aplicada de forma correcta genera beneficios a corto plazo y no produce ningún efecto secundario en comparación con los fármacos.
Como la Terapia Térmica afecta el organismo:
- Aumento de vascularización (hiperemia): hay un mayor flujo de sangre.
- Disminución de la tensión arterial por la vasodilatación.
- Aumento de las defensas en todo el organismo.
- Disminución de la inflamación en inflamaciones subagudas y crónicas.
- Efecto analgésico, ya que rompe el círculo vicioso de dolor -> contractura -> dolor.
- Aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea).
- Actúa también sobre el aparato digestivo como laxante, porque aumenta el peristaltismo.
- Fluidifica las mucosidades.